Las perlas son delicadas y orgánicas. Para mantener su brillo natural:
- Evita el contacto con perfumes, cremas o productos químicos.
- Límpialas suavemente con un paño seco y suave después de usarlas.
- Guárdalas por separado, idealmente en una bolsita de tela, para evitar rayones.
No las expongas a humedad constante ni las sumerjas en agua.